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49 miento de sus labios. Murio....... Ah ! El cora- zon se ahoga con esta memoria..... Murió el Ve- nerable Padre Fr. Diego Joseph de Cadiz , Mi- sionero Capuchino. Amados oyentes, envidiemos la preciosa muerte de los Justos, y temblemos con la pési- ma de los pecadores ; para evitar esta y con- seguir aquella , renovemos nuestros propositos, nuestra penitencia, y aquellas lagrimas y san- tas resoluciones que tubimos otras veces en la presencia, y á efecto de los Sermones del Ve- nerable Defunto. Mas entre tanto que los Pueblos corren á ver el cadaver del Padre Diego , que se cu- bren los caminos de crecidas turbas , y que no son suficientes fuertes vallas para contener la piedad ; yo me convierto al escrutador de los corazones diciendo: ¡ O Dios tremendo en tu juicio ! Si nos engañamos en considerar al Pa- dre Cadiz gozando de tu dulce posesion 3 si existe aun en el lugar de expiacion , recibe el Sacrificio de nuestros Altares , nuestras oracio- nes y nuestras lagrimas, á fin de que puedan ali- viar y hacer que la Alma del Venerable Pa- dre Fr. Diego de Cadiz descanse en paz. Amen.

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