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4 do pública pecadora : una Egipciaca , una Pola» gia , una Taez , 0 una Margarita de Cortona, De un Joven libre , un hijo del. grande Bruno. De un Militar infiel , un defensor del Trono y de la Patria. De un Juez omiso , una centinela vigilante de su pueblo y de su gente. Para de- cirlo de una vez : nueva tierra y nuevos pobla: dores donde el Padre Diego, levanta su .voz. A ella cae el imperio de las pasiones. Ella destru- ye el Reyno del vicio : sola la virtud es la do- minadora. El Altar y el Idolo.son hechos peda- zos de un golpe. Bethel abomina á Baal. Jerusa- len el unico centro de las festividades. El Valle Cedrón se cubre de cenizas profanas ; y al zelo y piedad de este Josias , la Ley debe su exten= sion y su culto. «Para tan grandes empresas parecía llebar delante al Señor de las victorias , venciendo to= dos los obstaculos que pudieran impedir los fru- tos de sus Misiones. Como al grande «Ciro se le abrian' las puertas de las Ciudades , se rompian los fuertes cerrojos,y los gloriososde latierra eran los quemas pronto se humillaban : luego que abría los tesoros, desu elogiiencia ,' aquel «rico depósito de las escrituras, y vertía sus sentencias el Pa- dre Diego era dueño de todos los talentos y de todos los corazones. Sus palabras tenian el