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39 ilustrado todo nuestro Christiano emisferio. Nada , nada es capaz de impedir su explen- dor. Las honras con que fue condecorado pare- cen un misterio en los tiempos presentes ; y las generaciones futuras se llenarán de asombro, quando lean en las actas de tantos llustres Ca- bildos, que Fr. Diego de Cadiz estubo incor- porado entre sus Canónigos y Dignidades. Si, las Insignes Catedrales de Jaen , Córdoba , Se- villa, Málaga , Cadiz , Toledo , Leon , Sala- manca , Santiago , Murcia , Valencia, con otras muchas , harán que se transmita de siglo en si- glo su Religion , y su bondad acreditada con el premio que sabe dar al Justo. Las Colegiatas de Xerez de la Frontera , Alicante, Lorca , Ba- za y Motril, émulas de las expresadas , le confi- rieron iguales honores. Del mismo modo , pene- tradas del mismo espiritu de atencion y gratitud las Universidades mas sábias y respetables le adornaron con sus Grados y Magisterios. Grana- da , Murcia , Valencia y Baezale dan las borlas de Doctor en Teología , Cánones y Escritura. Osuna añade las de Leyes y Medicina, santa- mente entusiasmada que el Padre Diego lo sabe todo : excediendose este Claustro pleno en lle- var á su nuevo Doctor por sus calles y plazas, por medio de un inmenso pueblo , entre musica

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