BCCSEV000XVIII-c-1371-0700000

8 ed aquí el dulce aspecto, baxo el qual nos acordamos y referimos los honores dispensados á la virtud del Venerable Padre Fr. Diego Joseph de Cadiz. Dios quiso á este su Siervo , que tan- to se empeñó en el honor de la Religion, hon- rarle de un modo tan raro y nunca visto 5 quiso que fuesen sus Misiones tan dignamente conde- coradas , y confundir asi los enemigos de la ver- dadera virtud. Para el Padre Cadiz, Señores , para este amado de Dios y de los: hombres , parece que se cerraron los caminos de las persecuciones , de la contradiccion y de la envidia : aquellas áridas y escabrosas sendas , en donde el pie de los Jus- tos se ha herido , se llenaron de flores para: este Evangelista. Las montañas mas inaccesibles se le allanan , y las bestias mas feroces se le humillan. Este bendito Daniel con su graciosa y discreta virtud sabe ganar el corazon del Rey , y el: de toda Babilonia. Porque aunque es verdad ; que algo tuvo que sufrir por su fé y por su piedad, nunca fue tan conocido el mal, que pueda en- trar en la opinion pública de su heroismo : fue- ron tan pequeñas y tan poco consistentes las nu- beciilas que se levantaron para obscurecerle, que no dexaron de huir , confundirse y disiparse en presencia de este grande luminar , que «ha