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33 Para propagar tanto bien;'¿.quanto sufre nuestro: Venerable en sus «continuadas y largas peregrinaciones ? Reynos «de: Andalucía, Casti+ lla , Valencia , Aragón, Cataluña y Galicia, vo» sotros le yisteis con un hábito el mas: pobre, á pie, casi. descalzo , y sin» mas prevencion: qué una gran confianza en la” providencia. Vosotros fuisteis testigos , que atravesaba los: montes cu> biertos de nieve ; que se entraba en .los : rios; que contrarrestaba los vientos, y que las inun- daciones: y. rigores del Inviérno «nada le: impidió para sus Apostólicas tareas. Igualmente en el Es- tío abrasado del calor y la sed hambriento y lle- no de trabajos 3 pero «siempre «disimilandolós, siempre disminuyendolos , siempre» donsolando á los Compañeros, y diciendo con dulce expre» sion : Esto es ser pobres. Yo diría , eso es ser un werdadero Apostol, un' nuevo Pablo ¿ que todo lo:sufre porel Evangelio de Jesu-Christo: In labore, ES erumna, in vigiliis multis, in. fame, ES siti , in jejuniis multis , in: frigore , ES núdi» tate.. (1) | Mas al compas de tantas penalidades , ¿qué cumulo de prodigios no acompaña y acredita su divina Mision ? -Ah! yo no os quiero decir»con esta expresion, que Fr. Diego de Cadiz ilumi- (1) 2 ad Corinth. 11, 23. E