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30 sus mgnos los vasos de la ira del Señor para der- ramarfa en los pueblos entregados á los vicios: otras como un Leon que ruge y estremece , asi espantaba el corazon mas obstinado. En las mas se dexaba ver lleno de amabilidad y de dulzura, convidando átodos con la misericordia de un Dios que la hace resaltar sobre todas sus Obras. Quando yo me lo represento en Sevilla, Xerez , Cádiz , Ecija , Cordoba , Jaen , Murcia, Valencia , Zaragoza , Madrid , Alcalá de Hena- res , Salamanca , todas las Castillas , y toda la Galicia , pareceme que veo aquel Angel del Apocalipsis , que atravesaba el Cielo con su vuelo , llevando el Evangelio eterno para evan- gelizarlo á los que estaban “sentados sobre la tierra ; para darlo áconocer á toda gente, á toda tribu , lengua y pueblo : que con una voz grantle decia: temed 4 Dios y dadle honor , por- que vendrá la hora de su juicio : adorad «al que hizo el Cielo , y la tierra , el mar y las fuentes. Otras veces me lo figuro al que se apresuraba para señalar con el Tau á los exéntos dela muerte en Jerusalen: Fr. Diego de Cadiz al pe- cados anuncia la gracia , el perdon -de su pecar do, la necesidad de la penitencia , el tremendo juicio y la -muerte- pesima de] obstinado :. no "menos reanima «al justo, hace presente. los pre