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19 bus attendentes agnoverunt quis esset Artifex. (1) Sobre estos sólidos fundamentos no sabré yo deciros el rápido vuelo de aquel entendimiento divinizado. Si alguna vez se dedica á las leccio- nes y composiciones Poetícas , fueron unos mo- mentos tan pasageros, que no los podemos con- tar en su epóca literaria. Es verdad , que estaba dotado de aquel fuego que inflama el entusias- mo ; pero á mi me parece , que este debe en- trar en la economia del caracter oratorio con que el Cielo le distinguió. Diré que era esto una evaporacion de aquella interior llama de que ya estaba enardecido. En fin Fr. Diego entra en las potencias del Señor : Er. Diego. por el estudio de la Santa Teología se vá fuera de si mismo. Sin duda aqui empieza á beber como el Evan- gelista Juan del pecho de Dios los Divinos Mis- terios , que despues con tanto asombro nos des- cubrió. «Quizá por eso.se dexaba ver absorto y como abstraido de lo visible. No busqueis á Fr. Diego en la tierra , que se halla en consulta con su Dios. ¿Pero quanto sube de punto esta enagena- cion ordenado de Sacerdote ? Ah ! ¡Qué mo- mento tan feliz! ¡Qué dia tan memorable ! ¡ Qué efectos tan raros y decisivos! Ungido con el (1) Sapientiz. 13 , 1.