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(30) » que se-acostase, estaba verdaderamente des ¿ybilitado. A la madrugada del dia siguien= 510, fuí á ver si dormía , y no estaba en la cama , pasé al Oratorio donde le hallé » £levado como vara y media del suelo ro- y deado de clarísima luz , y exálando olor y» Suavísimo todo aquel sitio, á cuya vista. » Me retiré temblando, Por la mañana quan- ¿do pude hablarle á solas, le dixe: bien y Entretenido ha estado Vd. esta noche, y ¿1 Diem: pudiera darme parte en sus glorias, y como:1me las dá en sus fatigas : ánmedia- y tamente-se hincó de rodillas, y me dixo; » Compañero mio , bien be advertido, que 5 Vd. me ha visto. Dios nuestro Señor ba pues- » to. sus ojos sobre. este vil gusanillo de la tier= y ra. Por amor de Dios me ba de dar Vd. y Palabra de mo manifestar á nadie este fa= p U0r: yo no me levanto de aquí sin que V, 5 P. me ofrezca , cumplir fielmente esta pa »» Jabra, la que he desempeñado de tal mo- Í do , que esta es la primera vez, que sa- ar le de mí.”. Asi escribe su compañero Á un Guardian de mi Provincia. ¡Que mayor prueba de su 'ardentísimo amor á Dios! Pero aún se descubre mas en. 06