BCCSEV000XVIII-c-1371-0600000
» ' / £a) T, 3. de vita Valent, 11, M 4i (1) mes, nuestra malicia , nuestra general cor- Fupcion. 4 Pero, ¡O amados de mi alma ! Tiempo es ya , que templemos algun tanto nuestro dolor en su pérdida , y consideremos si es posible , todo el motivo que excita y justifi- ¿ea nuestra pena. Seamos bastante generosos, como exórtaba San Ambrosio á su pusblo en igual motivo (?, para consolarnos en lo que ¿hemos perdido, con la dulce memoria de lo que nuestro venerable, difunto ha ganado en - amestra pérdida. Publiquemos ya sus méritos, admiremos sus dones, celebremos sus grande- zas : digamos pues para gloria de Dios , que «nuestro insigne Misionero Fray Diego Josef de Cádiz tuvo todo lo necesario., para ser dig: no. objeto de aprecio , pasmo y admiracion so= bre la tierra. Proposición: general esta , cOn- forme y deducida de mi tema , en que voy á formar:todo.el plan de mi discurso. Tuvo nuestro venerable todo lo necesario para ser digno objeto de aprecio, pasmo y admiracion sobre la tierra, En primer lugar; porque Dios lo colmó de tanta gracia , que fue admirado como prodigio de virtudes.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz