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És y brillantes de la grandeza que lo caracterizaba , sé echan de menos en sudibuxo , y no dudo faltarán tambien , quando lo vamos á. considerar , sufriendo aquel golpe , que igualmente cae sobre el grande, que sobre el pequeño. ¿Qual es el aspecto del P. Cadiz. en esos momentos? ¡Ah ! El lo espera ;:se prepara para recibirlo;: -he dicho poco , Señores ; este Sol incansable en su benefica carrera , coroce se acerca su ocaso : Este muevó Pablo oye la respuesta de la; muerte ; la vé venir , declaras, insta mucho el tiempo , y que el instante de la resolucion de su cuerpo: está muy- inmediatos su dulcisimo- Jesus ¿ cuya glo» riaunicamente habia solicitado sobre la tierra , risueño y. fes- tivo llama á las puertas de su carne, para celebrar los des= posorios , que principiandolos la gracia en la vida, los con= sumará una eternidad invariablemente feliz. ¡Oh ! noche tris- te para mil. y mil criaturas , que penetradas de amargura piden 4-el Cielo la conservacion de este Sacerdote Venerable, ¡quantas cosas nos oculta tu obscuridad¡ Comunicadnoslas vo= sotros , ¡Oh Espíritus Soberanos! que os dexasteis ver: por este moribundo Apostol ,iconduciendole desde el trono de las misericordias aquella gracia extraordinaria que corona los combates de los Justos : decidnos , quales fueron los transpor» tes de aquella bella Alma, quando, le dixisteis'y mañana ; Si; mañana , ¿rémos á la casa de Dios : no- dice el P. Cadiz ¿10 que tode enardecido por igual merisaje , dixo David , aunque por distinto objeto : Letatus sum in his que dicta sunt mibi 2 (44): mas si exclama, diciendo á el que le asistia 2 ¿No es buen dia mañana para echár un viage ? gran dia .aproyechemos los instantes +: Asi sucede 3 su bendita Alma , como quese hala introducida ya én la bodega de aquel celestial,vino., que .fes cundiza a las puras Virgenes en santos deseos y aspiracios nes , no permite ,se interrumpan las que lo llenan de placer, ni aun con las medicinas y alimento, pues ya todoes inutil: ¡Ab! ::¡Ab::! Letatus sum: Ge, : La inapreciable tranquilidad ¿ la embidiablecalma , que goza aquella su conciencia , que:le dictaba haber sido fiel.4 su ministerio ; la esperanza Christiana que se halla depositas da en el seno de su corazon , de ver en su propia carne á su dul-
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