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ENS 46 LS por sus exemplos panegirizados por un Sábio que supo mucho mejor que ellos , qual es, la Filosofia del Evangelio , como la sensibilidad de la naturaleza. Ved , en efectoá Pablo , dice el Crisostomo , allí enseñar ; aqui argiiir ; allá rogar ; acá exhibir toda la ternura de un Padre ; toda la afabilidad de un Maestro ; y toda la Caridad de un Apostol: pero obser- vadlo tambien, ¡quan terriblemente habla á sus enemigos : Isí- micis insonare terribile! y ¡que miradas amenazadoraslanza so- bre sus rivales : hostes minaciter intueri ! (31). Seguid exáminando 4 San Pablo: oidlo : Pablo arrebata- do de zelo , maldice á el Artifice Alexandro , porque resistia á la predicacion. ¿Y quién graduará de excesivo el fuego del Predicador de la Verdad ? ¿Quién censurará 4 un San Pablo ? Su zele no fué encendido por la cólera ; el dolor que le pro- ducia ver injuriada la verdad agitó el fuego de su corazon, y le hizo prorrumpir en anatemas: Certe ortus est , de veritatis injuria :: valde enim restisis verbis nostris. (31) ¡Que no pudiera yo imitar á el P. de la Elocuencia Sagra- da , quando hago el elogio del zelo de nuestro Varon Apósto- lico ! ¡Que no tuviera sus luces ! Que no poseyera aquel Espí- ritu fecundo en imágenes magnificas, para describir á el P. Cadiz , quando oprimido de dolor , por la perdicion de las almas , fruto de una filosofia incrédula , su zelo le hizo excla- mar :- incrédulos , quisiera acabar con todos vosotros. Pero si falta recomendacioná quien elogia su zelo , sobran exemplos de un zelo mucho mas vehemente que apoyen su alabanza: escuchen , y decidan esas Almas delicadas: si ; 0id, y res= ponded : ¿Qué deciis de aquel Moyses á quien santificó la man- sedumbre? El mandó tocar á degúello contra los prevaricado= res , y ásu voz los Abismos encendidos se traganá los sedi- ciosos. ¿Qué pensais de aquel David, que suplicaba á el Señor se acordase del espíritu de mansedumbre y suavidad que lo anima? Él pide baxen vivos á el Infierno los grandes delingiien- tes , y carga de increpaciones á la cabeza del malvado : ¿Co- mo graduais á el zelo de Nehemias ? Él reprehende, maldice , manda azotar , y arrancar los cabellos á los transgresores de las Leyes Patrias, por su matrimonio con las extrangeras: ¿Qué
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