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EN 32 Y gitimos derechos de la naturaleza , porque persona alguna, yá sea de entre sus admiradores , yá de entre sus rivales , tenga que decir de él el mas minimo defecto , como le exige San Pablo delos grandes depositarios de la autoridad sagrada. (49) ¿Y qué ? ¿aun nó , aun nó habeis comprehendido qua- les son los lugares donde aparece en todo su explendor la tier- na sensibilidad de este compasivo Sacerdote ? Oh! caminos donde dexa impresas con su Sangre sus pisadas: Sierras : des- poblados ; pero fecundos en pedregales , y en espinas que des- pedazan sus pies , que los hacen una carnicería , públicad la ternisima afeccion que el P. Cadiz ha patentizado á sus proxi- mos : anunciadlo , hecho victima de lo que lo fué San Pablo, quando por sus Hermanos sacrificaba sus legitimos y natura= les arbitrios: : ?Peribit infirmus:: frater:: propter quem Chrisa tus mortuus 6st 2 (50). Aí-es donde se debe graduar el justo calibre de este ¡mi- tador de Pablo, para ser buen olor á todos en Christo Ffesus : cedamos de nuestro derecho , decia el Soberano Maestro , á causa de la flaca conciencia de los enfermos: cedamos nuestras facultades , decia el Discipulo : (51) cedamos de lo que podemos msar , decia el imitador del Discipulo , y del Maestro, por la misma causa , y por la misma razon. Si Pablo hizo obla- cion del alimento, el P. Cadiz la hacia hasta de la bebida: sacrificaba el escaso alivio que podia tomar en los caminos, yá por, la licencia de sus Superiores, y yá por socorrer á una naturaleza angustiada , y mortalmente enferma con tres en- fermedades peligrosas cada una : en fin, el P. CADIZ - solo atiende á unos ojos piadosos que lo observan , y quelo obser= van en poblados y caminos , como un Hombre en quien la naturaleza está libre de sus pensiones , y á quien la gracia há «colocado en' la categoría del kispíritu : añadamos á estos li- geros rasgos de las Virtudes de- nuestro exemplar difunto su vigilancia siempre solicita , siempre cuidadosa. Vigilancia, mis amados Señores ; esta es aquella virtud tan recomendada á todos los Christianos , que á todos es in- dispensable : élla sirve de contrapeso al rico en su abundan- eja; al pobreen sus miserias ; al noble en su elevacion; sin ella na-

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