BCCSEV000XVIII-c-1371-0500000

E 26 “y * Hablen quantos lo observaron, con aquellas fmiradas pesquisidoras, para cotejar su conducta con su lenguage: ¿Ha- llasteis algo que censurar? ¿Se vió engreido alguna vezel co. razon de este virtuoso Sacerdote”, aun en medio de los aplau- sos ? Sus delicias fueron siempre , quanto era humillacion, pa= ra ofrecerse á su criador victima abatida , Y anonadada. Pero ya oigo á una voz fuerte , decir : ¡Con quantos honores no hemos visto decorado á el P. Cadiz! Ya os entiendo Libertí- mos: ¿Qué? os pesa verá un pobre frayle tan honrado y aplaudido? Nuestro abatido Misionero admite los públicos honores que le dispensan los Ilmos. Cabildos 5 los Muy Nobles Ayuntamientos ; los Reales Cuerpos de las Maestranzas; las Clasicas Universidades, que todos á porfia lo asocian entre sus respetables individuos , para que pongais una Corona al Cato- lícismo de España , que por el justo aprecio que hace de los Ministros del Culto, lo graduais tan escaso de ilustracion , CO» MO extremoso en fanatismo. Admitió nuestro Venerable Difun- to estas distinciones honrosas , pero fué con estos sentimien- tos que le oí manifestar : Han dado en honrar á este Jumen= to Gallego , como si por llevar muchas campanillas dexara de ser Jumento : Pero sea bendito Dios Nuestro S eñor, porque dis= pone sea honrado el caracter Sacerdotal en estos tiempos , en que tanto , tanto se humilla y se deprime. Este es el juicio que formaba el P. Cadiz de sus títulos : y yo añado , que los ad- mitía , para ser ellos el testimonio de su abatimiento : magna virtus , humilitas honorata. Sacrificio de humillacion 3 victima igualmente de la austeridad tan sangrienta quanto no inter- rumpida. Si los que son de Christo Señor Nuestro crucifican su cara ne con sus concupiscencias , esta fué la empresa de nuestro ama- do P. Cadiz, siguiendo los exemplos de San Pablo: el em= prende la derrota de los enemigos domesticos , Y no cesa has- ta que dexa de existir : 4 una regla que todo es Cruz y que todo es un martyrio prolongado, él añade ser completo sacrifi- cio de una heroica austeridad : el descarga sobre su cuerpo, como si fuera extraño , aquellos golpes de aÑiccion , que el Apostol sobre el suyo , para reducir sucarve á servidumbre: sué

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz