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EN 20 we negligere gratiam que in te est. (20) Meditalo con frecuencia: permanece firme en semejante consideracion y Para que á todos sea notorio tu aprovechamiento : vela sobre tf , tuocupacion sea el es- tudio ; una conducta irreprehensible ; y una Sabiduría qual exige tu caracter te hará salvo, como tambien hará felices á quantos te oigan. (21) No importa que aqui entienda el P. Cadiz los deberes de la plenitud del Sacerdocio, en la inauguracion de un Obispo ; él las entiende como dirigidas á el solo , 1uN- que en un grado inferior: ¡Quanto sobresalto ! ¡Quanta com- mocion ! ¡Qué espanto tan Religioso lo agita noche y dia, con- siderandose Sacerdote del muy Alto! Lagrimas; vigilias; ora- cion; ayunos ; austeridades ; profundo extremecimiento sy pavor universal de toda su Persona ; todo se mira en el P. Cadiz, y lo que abundaba en su corazon, lo pronunciaba su len- gua : oid las casi únicas palabras , que habló á su condisci- pulo , que le acompañaba desde Carmona á Sevilla y desde Sevilla 4 Cadiz , donde seguia su carrera literaria : Fr. Ventura, ¡con que ya somos Sacerdotes ! ¿Qué no me fuera dable insinuar el mérito del testigo que se ha nombrado! Mas el justo sentimiento que me produ- ce la memoria de un Hombre á quien soy deudor de mis ins= trucciones religiosas y literarias , á quien el contagio arre- batá. cumpliendo con los debéres del Sacerdocio, que recibió junto con nuestro Venerable , solo me permite pronunciar el nombre del R. .P. Fr. Buenaventura de Cadiz : ¡Quantas veces bañado en lagrimas , complaciendose , COMO era justo , en ba- ber tenido , tan nunca dignamente alabado condiscipulo , nos refirió estas palabras , que no dexó de repetirle este nuestro dignisimo Sacerdote! Fr. Ventura ¡con que ya somos Sacerdo- tes! Si, exemplarísimo Economo del gran Sacerdote Christo Je- sus :.si , fidelisimo Dispensador de los Misterios de su Sangre, como Ministro idoneo del Testamento de la gracia : si, reco- mendable Pedagogo :: esto es poco ; fecundo Padre si , de tan- tos Hijos como has engendrado para FJesuchristo, mediante la triunfante persuasion con que has anunciado el Evangelio de la vida eterna : el Señor te ha ungido yá con el balsamo que ca-