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13 des , ¿será posible hablar de cada una de ellas ? Reunidas todas , por una feliz y admirable asociacion en la bendita Alma de este exemplar Sacerdote, fué el Ornamento de los Claustros, glorifico á la Religion Christiana , y su conducta fué la apología completa , de quanto exige de sus ministros, sin excluir 4 ninguno de los que el Baptismo introduxo en su seno. Ah! Yo temo verdaderamente elogiar á algunas en particular , pues siendo cada una un prodigio , con justicia el resto se querellará de mi silencio: fiel transumpto del adorable original, que la fé le descubrió en el monte santo del Christianismo , el siglo no lo corrompió con su impiedad , ni sus deseos profanos prostituyeron su alma : en breve; si la completa abnegacion á los atractivos de una vida carnal y terrena ,junto con la constante imitacion de los exemplos de Jesuchristo Salvador nuestro , desde que apareció en] el mun- do , (6) es todo el lleno de la perfeccion Evangelica , el P, DIEGO DE CADIZ, justifica su observancia y cumpli- miento : lo primero le prepara horoicos combates , lo segun» do le previene los triunfos : ¡Que justo es el que lloremos por el fallecimiento de este Varon tan distinguido , que ha muer= to coronado de gloria en el pueblo escogido de la Iglesia; cuyo honor víndico con la exemplaridad de sus virtudes! Plangite Sc. Con efecto ; abandonar á el Egipto ; huir del pais de- testable de Sodoma , refugiarse en la montaña del saludable rocio ; velar alli , para que se marchite , y seque el germen fecundo de “una concupiscencia desordenada , raiz mortal de todos los vicios , es renunciar de la impiedad , y tronchar las prisiones que encadenan á los amadores de un siglo , siempre enemigo de Dios. (7)En tan gloriosa ocupacion os descubriria, mis Hermanos , de una vez , á el P. Cadiz , si pudiera dis- pensarme de hablar antes de Don foseph Caamaño : Hablémos pues de su prosapia ; de su nacimiento; de su educacion; aunque todo con rapidéz y ligereza , pues el hombre gran» de , no siendolo sino por sus recomendables sucesos , se de- be exáminar en él ,mas lo que se grangeó por sus accio- nes , que lo heredado de sus mayores: ved, por que no me olvi-