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' los de su Pueblo testifica el Santo J eremías, quando los consideraba dando trisrisimos ayes , y estendien– do desconsolados sus manos por l a fuerza de su afliccion en la muerte de sus amigos, y principale~: V ox Filiae Siou illfer morientis, exra11de11tisq:,e ma- 1ms suas. ¡ Ay de mi, decian , que desfallece mi al– ma co n tanta multitud de pesares! Va.e tnibi, quia defe– cit anima mea propter intetfectos, (a) Arrebató el Señor d e entre 1.orntros Io mas selecto y principal, con q ue nos lirnnjeabarros dichows. Abst!llit om11cs 1nag11ificos meas D omim1s de medio mei; (b) y nos ha h ecro Yec l os efectos de su indignacion eh la .mnerte de los que ernn nnestra gloria, nuestro Cau– dillo , y nnestra pro~peridad : voca-t>it adi•e-rrnm me tempt1s, ut co11tereret electos meos. (e); ¡Ay de mi her– mano! repiten poseídos del mas vi\·o sentimiento, seg11n la expresion del mismo Santo Profeta; ¡Ay de mi hermano! ¡Ay de mi hermanaJ ¡ Ay de mi Señor! ¡ Ay (;Je mi ínclito! Vae f,·ater, et vae soror ::: Vae D omine, et i·ae i11clyte. (ti) Asi lloraban los He~ breos a sus defuntos, y asi se Iamenton estos S-:iir.,res en la muerte de nuestro piadoso Monarca , y de los Señores Iufantes referidos, Si fixo con reflexi'on la Yista en ese Coro, pareceme oigo exclamar :i sus Venerables Sacerdo– tcs, poseidos de la rnavor contrist:icion: Ha tendi– do el Seíior el arco de· su indionacion contra noso- ,:) tros, ha fix:ido sobre él su poderosa diestra, y arrojando de el sns encendidas saetas, ha dado mtier~ te ~ lo mas precioso qne teníamos , pues uoq ha qnuado al Rey, y á los Princ;pes sns l,ijos: T !ien- B d1) ----------- {! ,le, ern. 4· J 1. b Tbren. 1. 1~. e .le,.-m. ¡¡l,j uipi:. ,l Jerem. "-<i, 1 s.

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