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87 pudo en manera alguna L eviatán con su .pestilente ~ilieoto inficionada. Qnan distante viviese su, Alteza de este horrible monstruo lo convence , yá el po– co aprecio, que le merecían sus bellas, y re– comendables prendas personales de hermosu ra , y gracia natural, . qne a exemplo de la muger fuerte desatendia por su insubsistencia , y falacia ; ( a) yá el desamor , y singular de~¡::ego á las galas, 6 ador– nos de su Real persona , el que como la Sant:i Es– tér, dexaba si~mpre al arbitrio de sus Damas , sin pedirles , ni apetecer jamás alguno ; (b) y yá el particular estudio , que ponía en no ser molesta a los que la 6ervian , escusando quanto le era po– sible el ocuparlos, aunque fuese con grave morti– ficacion de su devocion , y de su gusto, no obs– tante que conocía mui bien el que todos tenían en complacerla. Sentia mas de lo que puede expresar .. se , que a estos se les repreendiese la omision, des– cuido , 6 tardanza que tuviesen en el debido pun– tual desempeño de su respectivo ministerio, y ade• más de poner un singular conato , en que su fal– ta no fuese conocida, hacia lo propio , si este se le frustrab:.i , en discnlparlos , 6 quando otra cosa no le era posible, en suavisarles el disgusto de la pasada correccion con la compasiva dulzura de sll be1iéfico , y agradable trato , segun el consejo del Ec!esiastico. (e) i O que altamente practicaba esta Señora la especial doctrina, con que enseña el Apos– tol a los Señores el buen modo, con que deben tratar a sus criados ! Et vos domini eadem facite i/tis, remitteutes minas. (d) Exemplo a la verdad admira- o P1on1b.31. 3 o. t, l:.sth.<>.15. t: .Eccli.7.<>3. a Pbilip.6.9. ble,