BCCSEV000XVIII-c-1369-090000

194 rczco , no tengo vator para levantar mis ojos al ci~~ lo de vuestra cara. ¡ O qué amargo me es havcr de, xado a mi Dios, quando tanto Je debia ! ¿ Y Vos, Señor, no os compadecereis de mí? ~No me continuareis aquellas fidelisimas misericor– dias, con que me favorecias aúu quando no dex...- ba de ofenderos? ¿ Han de impedir su impetuoso torrente mis ingratituges? ¿Si iniq1lilates observaveris, Domi11t:, Domi11e, qiiis suslillebit ~ (a) ¿ Qué son to– dos mis pecados, si se cotejan ccn el valor de una sola gota de vuestra sangre preciosisima? Ea, Señor, acabese vuestra indignac1on, pues para mí ) á se aca– bó el pecar. Apartad, P adre mio amabilisimo , apar– tad vuestra vista del iumundo cieno de mis culpas, y borrar con vuestros meritos l:is manchas dt: mis iniquidades. Dadme la firm.:za que uecc¡1tan mis pro- positos. Concededme el perdon que os pido ; y si esperais para ello mi arrepentimiento, sabed se par– te de dolor mi corazon , y mis entrañas se rasgan de sentimiento por haveros ofendido. ¡0 dulce vi– da de mi esperanza 1 ¿ Por qué ou muero de do– lor? ¿ cómo vivo vieodo o!endi<lit- pur iní vuestra in– finita bondad~ l ni cómo viviré, amor de mi alma, si yá no me perdonais 1 Perdonadme por quien sois, porque en vos espero, y porque sobre todo os amo. Perdonadme, Jesus mio, amor mio, esperanza mia, mi Dios, rui Redentor, mi Padre amabilisimo. Per– donadme a mí : perdonadnos 1i todos : y perdouad r 111 nbien a los defuntos. Perdonad, ,i aú11 teneis que, a aquellos por quiegcs os havemos ofrecido estos sa~ cri-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz