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183 .l).'.l11. dex,ado escrito los Santos , y los Doctos., si- nó con_o~i~se me he_ detenido yá demasiado ¡ p ero no orn1t1re la expres1on del, P. S- Agustin , que ha– ciendo~e c_argo de este fala~ modo de explicar la predest~nac1on, ~? dud~ ~ecir, que ~r~ imprudenti– sjmo, 1mportunis1mo .• e mcongruenus1mo, (a) mui ageno de la piedad cristiana~ Guardaos asimismo de profundizar con la consideracion en él, de mo– do que querais apurar sus motivos, investigar sus causas, y ser sabedores de todos sus secretos : no, no lo hagais así, porque ademas de ser esto abso– lutamente imposible, no sacareis otro fruto, que e! que suele conseguir quien se empefia en 2purar los terminos imaginarios de la eternidad de Dios , que ni ha tenido principio, ni jamas te11drá fin : y guar– daos finalmente de tomar de ella motivo para enti– viriros en vuestra devocion , ó para desistir del in– tento de reformar vuestras costumbres. S1 aJg1111a vez os parais a pensar sobre la muerte de los pecado– res , porqué no dispuso el Se1ior que les sucedie– se, 6 en su uii1ez antes que pecasen , 6 quando y.á arrepentidos se hallaban en gr~cia, ames que vol– viesen á perderla; 6 porque a un justo le dexa vi– vir hasta una edad abanzada, en la que tal vez fla– queando en la virtud, pierde con la cnlpa el mé– l'ito hasta entonces adquirido, siendo evrdl•nte que a otros los arrebata en su rlorida juventnd, para pre– caverlos de este daño, antes que la malicia los rer~ virtiese, 6 los ~c:duciese la engañosa falacia de Jos mundanos placeres, (b) no os apropieis lo ftwc 5 ro, y faul de estos sucesos, como si iudnbit- i..,IL nci,te hu-