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170 merables con llamarlo,s á su gracia , Ó á su fé, mas como no los tiene a todos escogidos para e-lla, no a todos se la dá, ni llegan to.d,os a. aceptarla: Sect vos non creditis, quia tJon estis .ex ovibus meis. (a ) Es favor de ninguno merecido , y por,esQ sin agra– vio de los llnos, a los otros se les dá de p ura gra– cia , y es a todos incierta su consecucion, a11¡-,que tal vez la procure, como se lo previno San Pedro a Simon Mago , y lo experimentó en sí propio aquel desventurado. (b) De este infulible antecederite, ¿ qué se infiere, sinó la certisirila incertidun,bre de la final perseverancia de qne os voi hablando ? Por– que si el ser don gratuito el lógw de la gracia nos evidencia , que no hai segtuidad en conseguirla, sieodolo en los misn·os térn inos la de permanecer en ella , es preciso conocer, que podemos no al– canzarla, ¿Qué mas claro lo quer€is, que en los re– petidos exemplares de que abundan las histo1ias ? Por las sagradas sabemos faltó esta perseverancia á Ozías, Joas, y Roboan, Reyes de Jnda; a aque– llos discípulos del Señor~ que despues de havcrle seguido retrocedieron , y le 111ba11don:it·on ; y a l os insensatos G alatas, á quienes repreendió por ello su Maestro San Pablo , y nos es incierta la de He:í, la de Salomón, y la del Levita Oza en el viejo Testamento ; igualmente que en el nuevo la de los ilesgraciados Ananias, y Safira. Las Edesiasticas nos refieren no haverla tenido los J u!i.. inos, Heoriques, y Pelagios, ni otros ínumerables, que con su fa– tal caida nos han evidenciado en todos los siglos esta verdad, y nos dexan mui en duda de los Ori- ge- --------------------..:.------ A Joap, ,o.2.6 0 /, Aclor.8,v.l.