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149 serr:os nias acreedores q_ue aquel reprobado Pne- blo, a ,este ~ien que gra~1osamente ~os ft·é d~do. (a) ¡ O arc:rno 1~con precns1bl~ 1 L~s. idólatras, } pa– ganos, cJe quienes estaba d1stant1S1n,a la jn~ticia de la verdadera Religion, y Ley , llegan a ol>tener la justicia , qne es originada de la fé; y por el con– trario Israél siguiendo la ley de la justicia, que misericordiosamente le fué dada, no llega a conse– guir la justicia de la santa fé, 6 la justtficacion que de ella nos resulta á los creyentes: Gmtes, quae 1,011 sectabá1Jft1r j11sti1iam, appnhe11der1111t justitiam :jus– tlfiam autem, quae ex fide est. Israel '!:eró sectal!do leg.:m justitiae, i11 lcge11 justiliae non pcrvenit. (b) ¡Qué bondad de Dios con nuestras almas! ¡qué justicia tan severa la que usa con las de aquellos! Mas su bondad se mudará en rigor, si abusando de ella no permane– cemos en el temor de sus profundos juicios, y en el conocimiento humilde de lo gratuito de e-<te Don, para adquirirlo, y conservarlo. (e) Apreciemoslo como es justo , temamos igualmen~e , y no quera– mos investigar el porqué somos tan dicrosos, y los otros tan desventurados: Ti, atitem fide stas: tJO• Ji altum sapcre, ud time. (d) ¿ Pero acaso todos esos, que dando motlvO a nuestra dicha se miran privados de este b1eu, lo ten– dran para quexarse? ¿ se _po~r~n juzgai por agravia– dos ~ ¿ se les falta a la 1u.mcia en no datles lo que 110 s es dado a los fieles ? Nada rrenos: y sinó, ex– pong:m su deredJO, presenten sus méritos, aleguen a su favor quanto tengan de su paHe. i Oig :n que tt Jb"d.,·.2¡-. /, lfom.9.30. e .Rom.u1.11.~::i. d. lbiJ. V. 'lO. ocll-