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J4'2. íalta de viveres, y mumc1011es no !es obligue lt ren. dirse , como los de Betulia lo tenían ) a premedi... udo. (a) En las ultimas horas de su vida eran fre~ qüentes, y casi contin u¡¡s sus devot:is jaculatorias, repetidos los actos de cootricion , y de las u es nece– sarisimas virtudes Fé, E ~pe.i anza, y Carid.:d, y muchas las veces que invoc.. ba a la R eina de los Cielos , y Madre de misericordia, para .qne le con– sig•1iese los auxilios de D ios , y la final perscve– nncia; de modo, que si en los hechos de su vida ' nos hizo patente su humilde fidelidad a las leyes santas , en su ultima enfermedad ~x6 'tCredit,•da su bondad, y su religiosa conducta: .A111e la,ig!lor.::m bwnilia te , et i11 tempore b;firmitatis cstc11.tc : wm•er– satione•n t!u:1.11. (b) Con estas bellas dispMicio11es lle– gó el trance de sn mue1te, y rodeado de Sacercot"$, asistido del Cielo , y favorecido ron la divina gra– cia , como piadosamente lo discurrimos , e11tregó su espiritu en manos de su Criador a las doce y media del dia Domingo veinte y tres de el pro– ximo pasado mes de Noviembre. Ved aqui como acabó su vida nuc,tro s~re111~ 1 rru l,ern,:'ln<> rna) or el Seior Infante )). Gabticl: los frutos de su fide– lidad a Dios, y lo que ) o os decia de los pre– mios con que su Magestad le correspondió en el fin de ella , p es tJl es la herencia, la mercenaria re– tl'ibucion , que dá a sus amados adoptivos hijN, y el fruro q it. por ms t llenas ol ras les cor,clde quan.. dn les embia el suc i' o de la mt'erte: Cum dederit d:tectis s. is som,111111, ecce bereditas Don,it1ifil1i: mer– ces, fre1ctus ventrü; (e) Ved como es remunerado 11 .luifth.7 -:i;. ¡, Er,•:i 1 8,-i1.-Vhl,· Abpi,lc. hic. e P-11. 1 :16.3,= Vide lncognit.in p,;1l.1;6.nuni.:1;0 2• el