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r3 t II. Muri6 el Sciíor Infante, porque nació p..1r~ morir, (a) y p:irn reducirse en el polvo dt! que el hombre fué formado. (b) Pero aunque es cierto que su muerte ha sido en lo mas florido de s~ ed:id , no pcnscis por eso que murió sin la /<!lici– dad de haver logrado mucha parte de los bienes con qne aún en este mundo suell! Dios remunera; la fiJd1dná del varon cuerdo , y timorato en la obediencia a sus divinas leyes. Lex illi fiJelis. E,. s:.1 vida , y m m m:serte fué bien correspondido, seame licito decirlo asi , del supremo legislador.,, para crédito de su legalidad, y mayor estimulo de su virtud. 1. S3.bido es, que no puede dexar de ser felú: el que teme á Dios , y guarda fielmente sus san~ tos Mandamientos. Beatus vir , q11i timet Dominum, 1"11 mau.fatis ej!,s voJet nimis: (e) y que esto se en.. tiende no solo de la espiritual , y eterna felicidad, mas tambien de la temporal , y transitoria , de la qua! el hombre sensato nunca abusa. As1 lo ex~ plica el doctisimo Incógnito. (d) Me bastaba p:ira crédito de esto mismo haceros una rel:lcion exí\cta de las muchas bendiciones prometidas por el Se1íor en el D.?uteronomio, a los que obedecieren slls preceptos, porque todas h:ibbn de las felicidades de la presente vida ; (e) pero contrayendome m:is a nu~st_r" a~nnto, y al s11geto de quien hablo, es necesano girar por otro rumbo , no menos pro– pio que verd.1dcro. ¿ Cómo dui.Jaré yo, qne la fe– lü suerte d.il S.:úor Infante eu baver tenido por R2 es- • J;tdi.17.,;i 9 , b Gencs.3. 19 . e Pui.1:0,1. J Incognit.in Ps~l.11 1, • Do:utcron,,;i8,l "· 3•