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130 poder mantenerse ; y ved aquí una delicadeza de conciencia mayor por cierto de la que e.xigen en este punto ·muchos , y mui graves Canonistas, y de cuya verdad me es facil presentaros algunos tes– tigo~ d~ la mayor esencion. Aquella finísima le:il– tad,. y amor verdaderamente grande a. sn dilectisi– ma esposa, a la qu:il, en cumplimiento del precep– to del Apostol, jam::is le ocasionó grave pesar., ni disgusto alguno, ( a) porque la amaba como á. su propia vida, (b) le conservó siempre la fé que le debía, y le prestaba el justo honor que por mu-– ~hos motivos le era correspondiente, segun el con– sejo del Principe de los Apostoles San Pedto•: (e) aquella puntualidad, en fin, conque atendia á lle– nar todos sus deberes, conforme a las diversas cla– $eS de obligaciones eu que se miraba constituido,. índice es. con las demás de su fidelidad a la ley :ianta del Señor, y de. que como hombre sensato, y temeroso de Dios , estaba siempre atento a su debida observancia : Homo sellsat:IS credit frgi Dei. ¡Ah! ¿_ Quién havia de decirnos en el pasado mes de Octubre, que este joven tan recomc:ndable se– ria mui en brebe despojado de la vida, de que le juzgabamos tan benemerito ? Mas era polvo, como la somos nosotros, y havia de llegarle dia e11 que su alma pasase a otta region, de la que no vol– verá a unirse con su cuerpo para morir otra vez: Qi,ouíam pul vis sumus: : : SpirittJs pertransibit in illo, et not~ ~1bsistet ,. et non cognoscet a1npli11s locum. s11- um, (d) , Mu- _____ .....;;:,:..;_ ___________ , 4 Cr,lo,sen.3. t9. b Ephcs.5.\1.18,ct H• e l• Pcu·.3.7 /. P.~1.10,,15.