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128 co afi~;on.'.ldo , gasra11do largo~ ratos en este recó~ mcndable exercicio: yá se dedicaba a ll mus1ca, por la incliuacion con que la miraba, procurando in 5 rruirse en las tres clases de que ella se compone, vocal, instrumental , y metatorica. ( a) Es verdad, que de las dos primeras excluye Santo Tomás la intrumental de los Templos en la católica Iglesia de la ley de gracia, como mas propia de la ley escrita por la dmeza de corazon tan innata en los Hebreos; (b) mas no por eso la vitupera en los particulares, 6 fuera de aquel sagrado sitio , a no ser que por alguna cireunstancia pase a ser peca– minosa , como de la verbal puede tambien verifi– carse. Lo qne yo no dudo es, que en su real áni– mo ocupase el primer lugar J¡¡ metafórica, que con.. siste en el arreglo del hombre interior, y exterior, y de sus respectivas acciones , del mismo modo que en la material sea de voz , ó de instrnmento, consiste en lo bien templado , y concertado de es– te , y en el arreglo, y consonancia de aquella : si"' mil de que se valieron algunos antiguos Filosofos, para d.acir qne el arrc-gbdo movi111iemo de? In, or– bes celestes, 13 bella proporcion , y enlaze de su¡¡ parte, eqnivalia a la música mas concertada ; como ig11almente lo es una bien gobernada R•.!pública, (e) Ni solo con el exerdcio de estas Artes liberales ale– xaba de sí la ociosidad su Alteza; ocupaba taro– bien algun tiempo en otras manufacturas, <le que p11ra n.emoria se conserva alguna otra en el Real Gabinete de la Historia natural de Madrid, con es~ pe- " l\Jcndoc.1,Virihr.S.,cr.:1c praf.l·•, t ·b.ll .~,p 11. 'b S.'!'hom.1. 'l.qu, ,cst. 91,an.•. aJ f• e 1\Icn.loc~ ub. wp~.