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121 dorno de las Iglesia~ , Y en la mayor decencia del culto: yo sé, que por ella manifestó mas de una vez su zelo en corregir a los que en la casa de Dios advcrti3 defectuosos; y yo sé, que para dar exemplo de ella se mantuvo en pie, y no admitió b silla, que le estab:i prevenida para que oyese un Sermon, en la ocasion de estar manifiesto el divínisi. mo Sacramento. Decid vosotros, Señores, ¿sinó son to– das estas cosas unas prueba~ nada equívocas de su piedad con Dios : y si en esto ultimo no es para no– sotros su exemplo mas notable, que el del pagano Rey Eglón, quando oyendo ?l su enemigo Aod. que en nombre de Dios tenia que hablarle, se pn– so en pie para escucharlo? ( a) 'lY decid si el honor,. y atentísima reverencia que prestaba a los Prelados Ecles,astlcos, a sus Augustos Padres, á los Sacer– dot-:.. , a sus Confesores , a las per,onas virtuosas,. a los hombres Sabios, a los Religiosos , a sus Ma– estro,• a los annanos , y a todos los sugetos con– de..::orad"s no evideud.i su d:1tia, y obrJdiellcia, vir– tudes subalternas de la observancia, que es her– man;¡., y compaiíera inseparable de la Piedad para con los homl:,r, s? (b) Decid, los que t.engais la fortuna de ha verle conocido, ¿ sinó le visteis dar ho>1or a todos con su cristiana pol tita, y agrada– ble urbanid:id, aunqne no fuesen personas a~ ele– vada ger3quí1, pra,.;ticando asi el COllsejo del Apos~ tol, que encarga nos adelantemos cu hacer algun honroso obsequio los unos a los otros, segun que lo explica San Antonino de Florencia: Honore ;,wi- Q L"<!'1) ,r .luJ.ic:.,.~o. l, S.Thont,ll,-i.quic1t. 103.in intr, S. Anto-– nin.ub.snpr.c.,p.10.§. 1.ct l•