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l'IS no con la incertidumbre st1persticiosa que los Athe- nienses al D ios t10 coii~cido , ~ los tiempos de San P ablo : (a) ni con la 1gnoranc1a que los Samarita– nos de quienes dixo nutstro Sefior Jesucristo que adoLn:m lo que no sabian: (h) Sí en esp,rit~ , y verdad , como sus verdaderos adoradores lo ve– neran : le temia, no de la suerte qne el ostinado Faraón , que se atrevió a decir no le conocia, ni qneri.1 obedecerle : (e) lo acredita sus costumbres, mui contrarias a las de aquellos paganos, de quie– nes escribe el Apo:.tol viven como que no tienen 11ot'cia de Dios: (tl) y lo evidencia su docilidad d e corazon para aceptar las doctrinas, que tiene í su Iglesia reveladas : Qui timet Domillum excipiet doctritlam ejus. (e) Ved aquí en lo que consiste creer á Dios. No , no era su Alteza del numero de aque– llos insensatos , que le disputan a Dios la ciencia, y presciencia de todas las cosas; Cf) no de la cla~ se de los que atrt.:vid:irnente se arrojan a inYesti– g:ir h srandeza, y ma~cstacl infinita de sus divinos misterios; por cuya temeridad queda oprimida su ei:t 1ltisima ignorancia con el inmenso peso de la gloria que contienen : (g) ni menos de la especie de aqn llos que vacilai:tcs con todo viento de <loc– tri a in\ entarla por la ?stucia di' los hombres, pa– ,a J•accrlos 1 ~a 7 r en el error, (h) bl:isfe nan lo que por sn estu l1c1a no con prv nden , dig, \, s de que el Prircipe de los A postoles l<•s con p~re con los br itos mas irracionales, (i) Tcmia a Dios , y por esto le creia , tanto en la firmeza de conie- p 2 sar ------·------------ ª Actor 7 'l,. 6 Jo n.4,'l,. e Jhod,i·"'• d ,.q•1a,s,;,1l1•n.+.5• , Ec-cli. 3 2.,8. f Ps.il 71.rr , I Provcrb,:i;,'l 7 . 1, Ephes,+. 1 +. • !2.Pctr.~.111,,