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Ut ramos curiosos escudriñJr1o , mas temamos estos formidables juicios, dando a esta desgracia el peso que se mcr,cce , yá P?r lo que con elb hemos per– dido y ya por el JUsto rec¿lo de lo que puede a no:otros sucedemos. i Vae 110bis ! Cecidit corona capitis 11ostri. Pero no imaginemos que est:í. muer– ta esta Señora, está dormida , sí , y es sueño mui saludable con el que reposa: suspended por tanto vuestras lágrimas: Non est mortua puella, sed dor– mit; (a) y como del d3fonto Lazaro , se dixo: Si dormit , salv:,s erit , (b) no dude nllestra piedad persuadirse esto propio de l:l Señora lofaota, se– g u ros que su temor a Dios la habrá conducido a la vida eterna, y a la plenirnd de todos los bie– nes , donde sin miedos , ni sustos descansará para siempre. Ei sentencia del E~piritLl Santo : Timor Do– miai ad i:itam: et i11 pl ,mit:u.tiiie commorabittw, abs– que 'lJisitatio;1e pessima. (e) § II. SI la tell'prana muerte de la Se11ora Infanta, de c11 ya arreglada vida os acabo de dar una su1 cinta idea , 1,0s ofrece justo moti\ o para sentirla no iuferior tal va al que tuvo la familia de Jacob; para llorar la de su amada Debora muerta, y se– pult.. da en los c:.mpos de Bethel, (el) y tarnbie11 para que aduremos los temibles juicios del Seííor; no " i\bl~.9.-:t4. b Joan.1t.-:i1. e [>1ovcrb.19.~3. :: Vide Ab pid1: bic. d. Genes.,;.8.