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106 obligaciones peculiares del estado en que nos ha puesto, para que mucho mejor que lo admiró en el Palacio de Salomón la Reina del Austro, (a) se vea en el pueblo cristiano el buen orden , y la mas santa economía en el cargo , que respectiva– mente á cada qual le pertenece , dejaria mui des..· figurada esta fidedigna , y sencilla narracion , si omitiese el deciros la exactitud con qne llenó su Alteza l os deberes de su estado. Bastará , para es. cusnr proligidades, que os diga de una vez cum– plió con la mayor puntualidad el sauo, y pruden- te consejo, 6 do cumento que dieron sns P adres a - la joven Snra , quá11do la enviaron con rn pr1mo el Santo rpozo T obías , :.í quic-n acababan de darl:s por esposa : Sea tu cuidado , le di.xcron , tratar /J. tus suegros con respeto , amar tiernamente a tu mari- do , velar sobre t us domesticos, gobernar bien tu casa, y ser en tus accciones , y coston,bres irre– prcensible. Mo11et1tes eam honorare socfr<JS, diliger~ maritum , reger·e familiam, gul erncwe domum, et seip– sam irreprebensibilem exibére. (b) En efecto, h Se– ñora I nfanta obsenó tan cun·.plid..imcmc c~tas im– porrnntcs discretísimas max1mas , qnal si determi– nadamente para su insiruccion huviesen quedado escritas. De aquí las singulares atenciones, que me• reció a sn augusto suegro , y tio el Rey Nr. Se.. ñor, que en paz descanse : de aqni la general es– timacion , que se adquirió en la Corte , dentro, y fuerl de Palacio, captandose las volunt2dcs de to.. dos con la irresistible füerza de su am 0 bilidad, ele su inculpable vida, y del candór de su trato; y de ____ _;_ __________ ~------