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74 d,ba sernos la noticia de haverse terminado ya ].~ guerra; 9ue apr~ciJblcs las pazes ya firma• chis; 9ue justa, y digna de nuestra execucion Ja cli ~posicion de nuestro piadosi~imo Monar• ca para dará Dios las gracias por este benefi– cio; el es uno de los mayores con qut> puede el Scíior obligarnos arendidos los males, d~ que la paz' nos preserva, J' fos utilid(ldcs q 1t nos trahe. §. l. D ESPUES de ser Dios conoci do en Ju· déa, y m::ignilicado su nomb re en Israel e.s cableció en paz el Jugar de su habi ra ci on , des trozando con su omnipotencia los arcos, las saet as , las e~pacbs, y codos los ciL•má:- insG tr ume ntos , qt;e sirven en la g ue rra , ( , ) de este modo concedi endo a su puebl o una raz, qual r od ian apetecerl a , los eximio de los horr ibles males , que padecían, y los p1 eservo r or entonces de los c¡ ue ya le amenazaban. L,1 guerra es un a zote de la .divina J11stida para castigarnos, y Wl agregado d4! d~s.lichas en la mayor pJrte irremediab le~; y vc<l aqui l~s llla•_ ks) de que la paz nos pre~erva. l. ---------------------- ----- {i) Pu lm. lS • • • • !i.
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