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f9 -proprios de _una verda<lera gratitud, · y llega hasta. quexarse de nuestra nece<lad si ·se los es– caseamos , o negamos._ ,, i Que es esto? dixo ..,, nuestro Salvador al ver que de diez lepro– .., sos a quienes havia dado milagrosamente fa ,,,, salud solo uno, y ese estrangero vino a dar- ,, le las gracias.¿ Que es esto? ¿ No fueron ,, dit=z los- que san;¡ron? i Pues y los nueve ,, donde están? i Es posible que de tantos so– " lo este haya buelto a dr1rle gloria a Dios ~, por Jo que del h.i recivido' ~? Bolviose su ;Magestad a el, y alab,rndo su fe, y su pied.d Je confirmó en la prodigiosa s:midad con que le havia primero consolado. ( 1) JVIas est;J gracicud exige de nosotros, que hayá de ser tanta , quanta corresponde a la grandeza del beneficio recivido, observando en ella la debida proporcion. No quiero decir, que haya de ser precisamente tal que deb.a.mos multiplkar, o debol ver duplicado el bien qua se nos hizo, como en los talentos, o gracias interiores ordenados a nuestra -justificacion; pero si es neceslrio que a consecuencia de lo que se nos d.1 manifestemos quanto Jo aprecia– mos. Altisimo ~ocumenco el que se no¡ da en el