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d!n8cia. Dél r~sulta b conservacion del bien ~ue nos han dado, y no pocas veces su multi,:– plicacion, y aumento. Mas. es necesario que sea proporcionado a.l ben,eficio, .Y de un modo que le agrade. 1 • i Quien no dira que cede en in furra .del dador no estimar el favor que nos dispen• sa, y que d no agradeGerlo es. lo mismo que despreciarloi i \' quién dexara de- conocer que el ingrato se hace- acreedor a qu~ ,le priven del bien que se }~ ha <lado ~ z Porqué Nabu-codono– sor fue- de-puesto,del Reino ,. y a-rro jado, a los f:)ampos: para ,ivii· entre las bestias~ ( 1) i por– que el Padre de familias. mando quicar a su s.iervo la moneda,, o canudad que- se _le havia entregado1 (2) i y porque di"o Chri'stro nues– t ro Redentor á los principes de- toi Sacerdo.., · ,es , y ancianos del pueblo, que retira-ria de– llos el Reino de Dios> o el gréllil bien de su di– vina palabra con que las favo-reda 1 (3) i por 4 que; üoo para castigar- su groserÍia en no agr~ decer aquel favor, y e·videnciarles- lo que de-- 11-o se daba po.r ofendido~ Dios , aunque para nada necesita de nuestros obsequios , e~ige no ebstance de nosotros todos aquellos que son pro~ __.,,--------------------- ('/ Dan. i• u, {'l.) L11c, l f , ~te (3)' M 4~4. ~l, 4J.