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34 tár patificado todo el mundo no nacio en ~• Jesu Christo ~ Principe de la Paz~ Parece 0 . ' que se esperaba esta sola circunstancia pa ra ve- nir a nosotros el Hijo de Di_os Eter:10, o qne naciendo con ella nos anunciaba el sin numera de verdaderas felicidades, que ya efeél:ivamen.. te gozamos. Pero sea _esto , o aquello_: o sea lo llTIO , y lo Otto, lo cierto es, que m el Señor quiso human'ár se hasta ql1e_ estuvo en pu toda Ja tierra, como en otro tiempo no permitio en su escógido Pueblo se le fabricase Templo hasta que ~e v-i~sen apuradas en el aun las Teli• quias de ta guena , ni nosotros huvieramos conseguido por otro medio la multitud iomen a de bienes, que a este primero se han segui• do. Pudo Dios, ¿~u·'n lo._duda~ hacer qu antes de ahora huv1esen nacido estos Señores pues tiene en su arbitrio lo tiempos , y mo, mentas en que ha de dar el sér, o la existen ia sus criatur:,¡s; mas no havicndolo c.'ccu rado hasta este tiempo, dcbemo pcrsuadiroo ha ido una sabia disposicion di? su adorab providencia, ya _para manifestar d sde Iueg() 5 ecial amor a esto Infante , o ~ p ra anun i.atnos deste mod ) . fut r s- r p l • de del Reino, como d1re mas adel tite. La e treclu prolongada union con que