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1 I 4 perdonarnos, y no de aAiccion para· perder,; nos; ( 1) porque ni quiere la muerte del peca– dor, ni se complace en la destruccion de los que viven. Pero a.caso esco podra tener lugar, en los que abusando de tanta misericordi a , le hacen a Dios guerra con sus culpas~ O loca temeridad la nuestra, atrevernos contra el Omnipotente, y poner nuestra buc.1 contra el Cielo, y aun levantar insolentes nuestro pi e para conculcar a nuestro Criador! y esto <]Uando piadoso nos busca, quando amo roso, 110s ll ama, y quando benigno nos ofrece su clemencia? ¿hastJ quando, ó Dios mio amabiQ li simo, he de seros contrario con la r esi sten– cia a vuestros auxilios, y con abu sa r de vues– t ra g r~ci a? Que du re za es la mia con Vos, siendo ranta la ternura de vuestro corazon conmigo~ Y siendo tanta mi obstinacíon, porque no acabai s de castigafme ~ Pero si rue castigais, como merezco, donde bus• care, y en qui~n encontrare misericordiai No os compadeceréis de mi- o Pa<lre mio . . , clement1s1mo ? Habeis de despreciar la he. chura de vuestras manos 1 Rt:tirareis de mi \'ucstro rostro para dexarme que perezca t Me _____ ,..._._ __ ---..........,____,.____. ( 1) E10 cogito Sllf(" 1)11.f. " ' ' DotBlflUI' ,oaict1t,one1 pacis, u. •on afi,ltioni., Jctcm, ~j • 11~

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