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8 pequeños llegan a un increm·ento el mas consi– serable, del mismo mod(i)• que los mayores :sé reducen c·on la .discordia de la guerra a su to– ral ruina, o a 1a mayor .,decadencia~ Asi sin dúda alguna lo .entendio· David segun lo que en sus Psalmos dexo escrim; pues' eri ellos es frequ emisimo el alabar al Señor, y bendecirle por _estos proprjos motivos de que os hablo. Leedlos con reflexton, y hallaréis un _gran,nu.. mero -en <]Ue ya en el to_ao, ya en alguna par– te es uno destos dos p.irticulares el asunto que contienen. Quando reflexionaba •sobre la pro– le con que el Cielo multiplicando su familia le prometia perpetuar .en ,ella la Corona, apenas .Pº.día contener los afeél:os de gozo, agradectmJento, y alabanza en que se liquida· ba su corazon. El Psalmo... ochenta y ocho, en 9ue sobre todos se :mpena en magnificar fos misericordias del Senor_, deseoso de publicarlas d.: una en otra gcnerac1on: y el ciento trei.n~ Ccl y uno en el q~1a l haciendo recuerdo de la misma divin-.1 promesa nos dexa un monumen. to de su perernne gratitud, son bien manifies. tos testimonios de esta v_erd.ad. Si pr~bl la atenc10n en la tranquilidad que gozJba, pas:1dos y a los prolongados, peno, ~os tiempos de b guerra, rtbosaba jubilo su es-