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16 Y áun no há cesado este milagr'o · de fa Di◄ vina Providencia ; se repite continuamente en la Rdigion de Francisco : los siglos han variado fas costrnnbros ; las Naciones pien.san y á de otro modo , los Pueblos han aumentado el !11xo , el exceso de c:irid;¡d se mira hoy corno un vicio , h piedad como supérsticion ; sin embargo en toda edad , en todo Pueblo , entre las · Nacio– nes meo<Js pi,.1dosas los pobres hijos de Fr:rncis-. .co disfrutan la abundancia. Qué establecimiento, decidme, po~ mas que 1o hay..t meditado la prudencia , tomando los medios conducentes para que nunca falte , no h::í descaecido de su principio ? los caudales , los ad.. vitrios, las po:.esiones , omnes veterascent , todo llega í envegecerse con el tiempo ; quiero decir, todo se frustra : abundancia de la pobreza de Francisco tu autem permanes , tu permaneces , tu permaneceras : cu,112 semine ejus permanent bo- 1ta podemos decir literalmente : á la familia de éste Santo mendigo han seguido siempre los bie• ne:s necesarios : plrece que h:m brotado de la mism1 pobreza , y yo me atrevo a ofrecer , fer– vorosos hijos de éste Abrahárn , que · mientras mas rigoros'.l.mcnte profoseis la pobreza , mas abun– dareís en todo lo preciso, Ofrezco mas para gloria de Dios , para honor de Francisco , p:ir~ confusion de los impios , si los hombres nl> o socorriesen lloverá segunda véz el M.w~. Los fll' ritos de la fé de este , Padre no se han <l cunfundir , las palabras del Evangelio h:in de ve....

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