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(1V) gelicas, hasta sentarse 4 la diestra de Dios Pa: dre? ¿Pues qué diré de los excesos amorosís simos de vuestro Corazon en la Pasion, muerte de Cruz para trasladar á el hombre de la vileza del pecado á la excelencia de la gracia, de la esclavitud del demónio á la li- bertad de hijo de Dios? Aún todavía , Señores, no se sácia el Corazon de Jesus, aún no se agotan sus fine zas. Quiere aún permanecer con los hombres hasta la consumacion de los siglos , dexando- les en manjar su Sagrado-Cuerpo, y en be: bida su preciosa Sangre , sin que sus ingrati. tudes ayan podido impedir el que obre este prodigio de amor. En este adorable Mysterio quizo el Corazon de Jesus manifestar á. los hombres las mayores expresiones de su amor, Porque si el primer efeéto del amor es la in| flamacion; alli está el Corazon de Jesus abra, zado en llamas de amor 4 los hombres : /nfam iasti cor meum. Si el segundo efecto del amor es emprender cosas grandes por el Amado; el Corazon de Jesus se empeñó en la obra heroi: ta del Sacramento con todos los exfuerzos de su sabiduria, bondad, y poder: Excitasti cor meum. Si la transfixion, y vulneracion es otro de