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67 la Santidad de los mismos Angeles: y si me preguntais , Señor Misacantano, ¿donde pó- dreis encóntrar esas qualidades Angelicas? Yo os responderé lo que ya os he dicho: lte- ad Josef: recurrid a Josef, que él es un Angel en la pureza; él es un Serafin en el amor, y un Querubin en la ciencia. Si que- reis copiar todas las demás virtudes, ¿te' ad Josef: id a Josef, y aprended aquella abstrac> cion de todas las cosas de la tierra, que le facilitaba el estár continuamente en una ora- cion fervorosa, en una meditacion profunda, y en una contemplación altisima. Apren- ded, pues, de Joscf á tener a Dios presen= te, porque él jamas perdió4 á Dios de vis- ta; nada podia interrumpir, ni alterar su in- tima union con Dios: id, id copiando vir- tudes-de- Josef. Su modestia era patente A todos los hombres, era una modestia perfec- ta, una. 'modestia- respetable , Pues sola su presencia inspiraba veneración, y respeto á todos los hombres. Virtud, que debe reS- plandecer ; especialmente en el Sacerdote;8 para que no se vitupere muestro A rio. Y finalmente: ¿quereis aprender tar el Cuerpo de Jesa Chris yy ” es a. y ls. a ES . E É 3 TAS > e e