BCCSEV000XVIII-c-0555-0300000

(36) Santidad? Ha! Ya os lo hie'dicho desde” eh principio: Jte-ad Josef. (34) Recurrid 4 vués- tro Protector. Josef, que éste es el original mas proprio ,.que y0 puedo poneros a la vista, como un-modélo , para que copieis la Virtud, y la Santidad, que exige el Sa- cerdocio; porque si él por razon de aquella mayor cercanía , y aproximacion a- Jesu- Christo, que es, el manantial, de cuya ple- nitud reciben todos los Justos aquellos do- nes, y gracias, que los elevan 4 el estado de la Santidad, y dela Justicia, (35) reci» lÓ tanto , que llegó A ser su Santidad emi» nente 4 la de los otros Justos, segun la co- mun expresion de los Doétores : el Sacer- dote, que está tan. proximo, y tan cercano a la misma Fuente de la Santidad ,--como lo estuvo osef , debe hacerse capaz (á imi- tacion. de este Patriarca) de recebir una San- tidad eminente á la de todos los hombres: Si, Señores, porque si el Sacerdote es aquel Angel del Señor de los Exercitos, de que Ú > habla Malachias, es consiguiente, que esté HN SAA ¿adornado del "resplandor de la pureza, y de AS a DS pr > 5 eh e A Ger. 41. (35) Joan. cap.r: e 5; : , + de y 2 a

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz