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(33) te gran Doctor) á que no deba exceder en la pureza el que goza de tal Sacrificio? Ni los: mismos rayos del Sol han de ser mas resplandecientes, que la mano, que divide aquella Carne purisima, que la boca, que se llena de aquel fuego espiritual , y que aquella lengua , que purpuréa bañada con Sangre tan preciosa! ¡O, Señores Sacerdotes! ¡quánta debe ser la pureza, .y santidad de nuestra al-. ma! Por: que si el alma de--qualquier Justo es trono de todo un Dios, ¿quánto” mas deberá ser el alma del Sacerdote tro- no, y templo.de Dios, puro, .€¡ 1C lado? Ved, . pues, aqui porque. dic ñor ,. especialmente 4 Santos, porque yo soy Santo: (32) que va- le decir: mis Sacerdotes sean Santos, por= que siendolo yo , que soy.el que los santi- fica, quiero, que lo sean, los que se llegan 4 mis Altares. La santidad es un titulo, que necesariamente sj en:el- Sacerdotes? el. defefto de la Santidad se ha de conside A % rar , Como una especie de irregularidad pa=

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