BCCSEV000XVIII-c-0555-0300000

e a (13) PRIMERA PARTE. eN ARA hablar de la Santidad, que exige el Sacerdocio, es menes- ter. tratar: primero de la augus- ta Dignidad del Sacerdote: este s el método , que observó el gran P. San Ambrosio en ocasion como esta: Dignum quippe efe, ut. dignitas Sacerdotalis: prius "nos- catur á robis y ut sic deinceps :servetur a nobis, (8) Por tanto yo'me he propuesto hablar en esta Primera Parte, primeramente de la Dignidad Sacerdotal en si misma, des- pues hablaré de” esta misma Dignidad com- parada con la Dignidad de Josef, y ulti- mamente diré-cómo sintió. Josef de su Dig- nidad, para que vea el Señor: Misacantano los sentimientos , que ha de concebir de la suya: Pero, ¡Ó gran Dios! Que no podré sd yo formar algun concepto de la. augusta Dignidad del Sacerdocio, sin confesar pris mero, que su elevada grandeza excedgm Ey A E Sa PS CASA oa MM E (8) Div. Ambib.de Digaitala Sacerdo

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz