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•.só' GRITOS DEL C1ELO•. tn; el veremos , ademas de la iot~in(éca n 1 Ji'óa , y gravedad que tiene en s1 , por fer ¡~mediara (i)ienfa de un Di:os tan bue– no , ramoien lo abominable, y det~itable– qu_e es, por efias circuni\~ncio.s. Quiera fu Mageíl:ad darme fu gracia , ~ara que yo pueda explicarl~s ! y ¼:ara que el que Jas Je~, yere llegue mm bien a c:ntenderlas. 41. La primera circunfiancia, qtte da i entender la gravedad, y malicia del peca• cio, e~: Q!_lie11. Ello es : ~ien es, el que éo,j¡ mc:te el pecado. Quien es el que peca. Quien es el que ofends, agravia, el: injuria a.Dios. Leltor mio, cont!dera bien, quien, es el que peca. El qne peca, es el bombre. di ras. El hombre ? S,; el hombre. O Santo Dios! Y quien es el hombre ? El hombre es un compuefro de Cuerpo , y a I ma, 1:a alma la c~io Dios,y la crio de 1a Aada; que dfo es criar; ¡:>roducit de la nada. Con que la materia de que Dios c'rio el a :rna , es la nada mifma. füto e~: el alma en {u entidad Jlhy6_ca. Pero_ en la mo_ral,fi eíla en gracia, es la 1oy_a me1or,_ que tiene la narnra/eza;y en los o,os de D10s, ·1a ma apreciab le, ri-~ ca, y de ft1 Mageftad regalada. Pero fi efla ca culpa, es la cofa mas indigna, mas Íril,: munda, Y. mJs cl.efprc:cia~l~ g~ la n~turalc-, J - ~~

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