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lNTRODVCCION~ !S fh c:on bs comparaciones referida~; por~ qoc le parccc:o corcas p:na cxprcilar la crueldad , la deformidad, y la malicia del moaf.huo mas horrible, que es el pecado mortal. Paífa, pu-:s , a otra comparacion. y d:c~, que: el pecado es como noa ef~aJa dedos filos;rlbd. o. 4 )yeí\:o para darnos a entender, como Coroelio expone, que al modo , que ia efpada de do~ filos , por fer .ag,uJjfü ,111, oo folo coru , y defpedaza la carne, íi,o que tam.ri ~n ddpeda1,a, y cor~ ta lo nns interior d.:I cuerpo, como fon lo!- mJs t f.:ondidos hudfos , y \as mas in– tim:.s mc.iul.;s: af•i e\ pecado , efpada d: d :. s filos, no íolo hace (u elhago en Jo ex– t cúot, que es el cuerpo, l'enandolo cie muchas mal es, íioo que tambien, auo con tnayor crueldad, en lo mas inte1 ior fe en· cumza ; pues corra , rompe , i)i::' te , Y: mara el alm1 del que le comete , privan~ do'.a d~ la mejor vida, y dandole la muer~ te nus infc lice. 10. Efto, o por mejor decir, no es ef• · to, fino mucbo m:is, f~n comp:.r:i cion, que eíl:o es d pecado.morcal, como veremos def pues. No hai er:tenclimient0 huo, ano, -que lo pueda comprehender. 1 J0 haí elo~ qaencia cciada, que lo pueda n.frrir. No 11ai