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·1~ GlHTOS ·DEL CIELO. tiene la gi:acia , que es del aJma la verda• 9cra vjda , y tien<:n; Ja muerte fegunda, como la llama,SanJIJ.3.l'l} ( .A.poc"al. 2 . 1 1>. ) ~ierto, q~e.fue cruelifsimo el cafügo , que el tyra no Mecen do les dioa algunos de• Jinquentes. Ataba_uu hombr e vivo con. un hombre muerto, cada ver ya mc:dio podrido; junr:rndo o jos con 9j os , boéa. ~on boca, pecho con pecho ; y allí lo de~. xaba haíla que el hedor del muerto acaba~ bacon el vivo. Que cofa mas cruel pudo imag,inarft: ! Pero que riene ij ver el hedor de un hombre muerto , eón el que cada uoo·de los Condenados ar.rajaran de ~r; fiendo pena para todos, lo que es h:: dor en cada uno; y íiendo para cada uno pe~. ila, lo que én todo_s' es hedor? , 33. Lo quarto, por donde (e puede .;onocer el infernal hedor del Aby,fmo,es, por el hedor que cada uno de los Demo~ nios exha la de t 'i: ; porque aunque ellos fon e{p1ritus, y los efpirirus no pueden tener-olor, no obtla nte , po r los cuerpos igoiros, a que ellan ligados exh1 laran de sl. aqueíle hedor, que decimos; d qua! ~s defmedidamenre g rande, con:lo de lo fi ◄ 'guienre fe colige. San Martí n Obifpo 1 ~,buyc,uo µqa \'.<=~ ¡ \!!l :O~mqnio-, el gual .. . . !e