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r3 ·so GRITOS DEL CIELO. Y,eíto.mtti d::: pJffo , y por inílaote mu? brev • Pues que itn~onderabie horror kta pin la viíl:a de lo, infelices có.lt :nados,ver~ nouno,fiooinfinitos Di!monios; ydlo2 no en fombra, no eo amago, fino con to~ da la Laldad qll ~ en si tiene0; no de p~ ff", fi de efp1ci1J muc-ho, por toda la eternidad de Dios? En el Mund:> hai quien huiga de una Cu 1 eb:-illa, d~ uri Efcarabno, deun Raton , y de otras frm ·j 1ntes fabrndij.is. Ha vra a'guno que fe acueíle ecn e.J ..s? Havra alg.unoque las abr igue e11 fu lend No, ni portodo el Mundo. Put:~ que fera ({e el íi (e condena, qnando vea que vienen a emb::íl:irk ra ntos Demonios , en formas terrib.les , de Serpient s , 1\e Leo ne!, de Ba{ihfros,.y 0tr.as fi.::ras femt:j :rnte~: 324. Eíl'o .y otro mucho mas fin com• f)aracion que etlo, padeced los ojos en el Infierno, porque en el mundo pecaror. O con10 fin remedio fe quexaran , co ,110 Ge• remiasfequn:ab:i, del mal quea fo a'ma. Jehavia venido por los ojm.(TL,, en, ~.1 r.) Parece que con la con f1d er~cion de lo que padc:cen los cjm en el lr.f¡ rno • esfo:zaJo ~lpacienrifsimoJob, hizo poébconfos ~jos, ¡nra 9!-le no mira íl~n virgen algu_na, o alguna mugen cuya viíta. le pudiera oca~ • fi~