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¡ 1 t • INTRODVCCION. • tio oe fo mortai enduigo. Es el peca.:i do, como rn el libro de Job fe dice, uo le~ vamar el hombre la mano contra el Om· nipotente Criador de todo lo ,iíible, e-in~ viiible (Job.15.25.) Es uo ~poncrfe.coa loca temeridad a aquel univcrfal Señor, que debe amar .de juftici;;. Es el pecado, dice tambie:i fu Mageftad por OJ.Ieas,(O!f. :u .. 14) una arnaq;ura un grande, '!ue · fiendo Dios dulcifdt'l10 por fu naturaleza; Jo vuelve del todo amarguifsimo. Es el pe::' cado, dice Camelio, una agudifs-ima la~t ta~ que el Pecador difpara del arco de fu · malicia contra el Cielo , p,ctendiendo quitarle a Dios con ella la vida, qu6 eter-, namente goza. Es el pecado, die~ Lori• no , un dcfprecio de Dios, porquB e, . un bollar con de(precio los preceptos do -fo S3 n rifsi rna Ley ; y bien (e tabe, que ti qµe defrr~óa /3 Ley, al Legisladordefprecia. Es el pecado on arrevimicnto tan grande, ql!le en cierto .Priado pretende quitarle a Dios Ja Corona de fu Imperio : y defpo•, jarl'-' de: la gloria, que por~ lfénci.a pcffee¡ Es, por ulrirno, tin fer lo a!timo, c¡:ne qui~ del pecadó fe puult: d"i~; ULi:l. b»~a. terner.1ria , a rreYida of@nfa, qne come~e el h.o.mb: -.: ce,ma la t,c:menda, innacefsH •A·, ble;