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JH CRfT·os ·DEUCI:ELO. en íu'.s ette.n1igos; en los •que lo h'an dcí~ pr.@tiado, en los que ha ó ·~mor>ellado 111 Ley Santiísima. Pues que vi r~ud tan def• medida fer.a efra , quando para tanto _ca(; tígo fe la ha dado fu Magefiad? No ha1 du~ da , fino que fera una virtud'de atonnen-: iar, incompreheníiblc. • · 303. O~ro pri ncipio.fobrenarural, pa, ta conocer lo all:ivo de e(k hiego es., que fi Dios lo i1a elevado para que obre en las almas, es para que obre como infuumen– to de fu Jufüci ;i , Pues qual fera el infüu~ mento de un a Jt1fücia, qu.e es Jufüéiain4 finit,l ~ El fuegb que ll ovió la Magcfiad ·:de Dios fobre Sodo~a , y -las vecinas Giu– , dades fue cruc\ifsimo , pues en terminó mpy corro, coníumio las Ciuc\ades , y toqos ím moradores; ( &enef. 19~ 24, ) y ello, porga foe inftrumento de la Oivi• na Jufüci2. El fu ego que fe ernpreodlocn los Reales de los Iíraelitas en el Defü:rto, fue.cambien un voracifsin10 fnegQ. pues ~n tierr¡p~ muy breve, abra o , y rcdu10 a cemus a catorce mil y fetécienros hom• bres;. ( N11 rn, 16.4 9.\ y cfi:ot mque fue inf, t rutnento de la Jufüc( Divina. · • ~041 Aun l~s cofas vi!ifomas, defp:e• ~1ib1':s,y de ni ngun momento rn ei Mun• do,