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• ·~s~ GRITOS DEL CH!LO. tanta variedaJ de cruelifsimas pen1s , y de torméro~ tantos, folo bace ml!n.:ion d~ la~ tinieola'; 10 qual es fin duda I p:Jrqu'! ts ta11 grande la pena de la~ tinieblas , que mécionada eítd,todas las demas fe m ~n cil,)io nao; porque- en eila (ola rod1s fe com2e:1· dian, tod 1, íe re¡¡;Jpiculan , y {e 'Con1,pce• henden roda~. 1 297. u pena cruel! O am:uflia Í! to,1é• rabie.!O afüccioo fiempre rerribi ! Y o tu·, o tu, P ·ca.dc -r, que con rama hc1lJd<1j te arrojas á la culpa t (h reparar c:n la ubfcu- . ridad que teelpera ! O cu,que con la luz te' dc:eytas unto, que en falta11dotc eíla , ro~ .do te coocurbls. Si el dia efü1 nublad:>, tó•· do el pc:chJ te- fe anubla , y me\ancolico fu( piras. Si alguna noche Ce ap3g1 la luz. en ,el qua: to, o cerca del quartd-d..,nJe duer~ ~es, alborotas la cafa para que fe: c:ncien~ :da; dices, que el corazon ce fe aflige, queJo iobkuro te,é::otriíl:cce , y qu;! el b-..rror te fufo ca. O tq, dime, coctto podras tolerar aquel oblcurilHmo calabozo del L,fii:rno, y dto no una fola noch¿~, fi todd la erer– J11dad •; . p.l1que en la.. -eceroidad roda no vera~ el menor rayo·d t luz, la c(¿rioad me– nor. ni errefplandor mas efcafo. ConhdcJ.: .rabien eí\~s tipit~las.honibl~s" cfta !c. brc1 su~z.