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110 GRITOS DEL CIELO. ·. pues es cierto, que mere( e el mayor ca~ i • go et qu e quebranta ~l prcc 0 pto 9 u t: . Dios k ha impud lo , fab1 endo, y c~n.9ctendo los rigores, y penas que tiene el S;!nor para cafügarlo. _ • • 6}, No hú que admira tíe tampc:,co¡ de que el zelo(if5imo Phi nees ~ a repetido s gólpcsde un vengativo puña l Je quita ife ~3: vid~ a Zambri, Príncipe de la T rlbu de ~1... meon; ( Ni,me,. 1 5. ~. ·) cuya accion f[!e acccptiisir_na a los ojos de Dios, y de todo . celebrada. Mando! e Dios a M oyfes, que– les impufiefi:: un gran caíhgo a u nos If!' raelitas , · que Ce havian entregado a la impureza con unas Mu~eres Madianita~;, (Ibid, n. 4.) embioles t ambien fu Magdlad por íl:o mifmo, una rigurofa plaga, o de peíl:e, o de fuego, o otra fc:me j1.nt t: , con'lo· Cornelio dice ( torrd. /Jic . ) Todos eílos cafiigos los conocio m u í bie n Zambri; coo0c!? el e.no jo de Dios por dfa culpa :' conoc10 el ngorcon que la lu via caft:iga-• do, y no obítante eíl:e cono~i miento no (etniendo , ni apreciando lo s imoue,ftos· caíl:i;;os, y ex~cutados rigores : del;nte di'!: to.:ios fe arroja~ comet1:r la m 1fma culpa. (1~1d. n. 6) P l!co c~m deíprecio mucho di! D<1os , · péco con nfa. de fus enojos 1 peco ' con