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gclicos, que en el Pulpito, con fa efpl: da de dos filos de la palabra de Dros agu~ da, y penetrante, dan el golpe a la niies del corazon del hombre; ya\ punto, an– tes de baxar del Pulpito, al Confefsiona– rio, donde el Mifsionario efta ,ficut , qui m.v1ipulos colligit , dexo afiegurado ya ri– co, y copiofo fruto de razionales efpigas, con raras mudanzas de viJa, y co(tum~ ·cs,aun en ]os mas endurecidos pecado-; ·cs. Sin fer cofa peregrina, .1ntes fi repe-. ·Jas vczes obfcrvad;i. en las Mifsiones., q 1 1c, al cntrJ.r en vn Pueblo los Apofro– ltcoc; Obreros, apenas halkn diez y íiere hon,bres de vida Cbrifüan.l: y al con– cluir la Mifüon, apenac dcxen otros tan-. s de mala vida: cafo, que tanto fe cek 7 bra de San Gregorio Taumaturgo,- Obif– po ~e Jeoccfarca del Ponco,como fe lee en la~Jecciones de fu Oficio. A todo ef– to a.yudai.ndeciblementc el experimen– tadiisimo Merodo, que ha guard:1do en füs facra, expediciones el M. R.P. f.l:."Fc-. liciano. Bien es, que algunas de las ex,. teriorid1dcs famas, que en el fe propo~ 11en, no todos las aprueb:in; pero es pre◄, cifo conf.:ífar, que la circunfpeccion pru– dente de Varone-s tan doll:os, cuerdos, y cx_per~:;.1tadoc:,como lo ~s ~ Aqtor del -· ~~-+ ¡vlc___.

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